Como una receta cocinada a fuego lento con mucho amor; como un ebanista que acaricia la madera como solo él sabe hacerlo; como un esquimal puliendo con mimo los bloques de hielo para construirse su refugio. Así hemos devorado los Groenlandiers cada uno de los bocados propuestos por nuestro Periko. Los hemos paladeado, saboreado y deglutido. Y hemos acabado pensando en canciones. En estas canciones que resonarán en nuestro iglú hasta que el chef, y su power, tengan a bien inventar nuevos inventos, idear nuevos recuerdos.
Periko “you are welcome” en nuestro Iglú. Gracias por traernos tu power
¿Conciertos con el público lanzando trozos de pan a los artistas? Pues sí, así es como se recibía a Glutamato Ye -Ye cuando entonaban esta canción (como les gustaba la ironía en el cantar y en el vestir). Que Periko nos reciba con esa imagen del “bocata de fuagrás” es presagio de que empieza el recreo. ¡Vamos chavales!¡Vamos chavalas!
Vainica doble hizo el mejor alegato sobre el sur. Grupo de Expertos lo recuperó para nuestra generación. Dame AOVE y pan pan; y déjame vivir con alegría. “Y una aceituna y un higo chumbo, vete a tu Luna y déjame en mi rincón”.
Hablamos de una Reina, de una “Reina Quesera”, aunque la letra de la canción se refiera a otras cosas. Que bonito sería hablarle a las ovejas y decirles que son unas reinas, ¿verdad?. Por algo nuestros amados Perfume dicen: “¿no sabes que eres una Reina? destellante envuelta en hojas doradas.”
Ha sido ver un bolígrafo, mirarnos a los ojos y entonar esa melodía del anuncio que parecía ser la precursora de una especie de trap ochentero, pero unos segundos después llegó una duda a nuestro cerebro y solo podemos decir… ¡Que levante la mano quien no se sentó en el sofá a ver la serie aquellos maravillosos años por la tele!
Y ya van 41 versiones de esta mezcla de diferentes para hacer un igual. Cada cucharada de esta nueva versión de la mazamorra de Periko, es un viaje por sabores ,aromas y texturas. Si hablamos de hibridar en frío, nos quedamos con una de las divas del pop español, Najwa Nimri Urrutikoetxea. Padre Jordano, madre española, navarra de nacimiento, bilbaina de adopción para terminar viviendo en Madrid, un popurrí. Un poco como esas canciones lentas y reposadas que nos regala llenas de matices sugerentes.
A los Groenlandiers no nos importa si el lunes es azul; si el martes es gris y el miércoles también. Tampoco nos importa el jueves. ¡Es viernes y con este plato Periko nos transporta a Granada, y cura todos nuestros males! Un fin de semana perfecto.
Los cardos esparragados son un plato difícil de encontrar fuera de Córdoba a pesar de su calidad. Son algo así como calzarse un botín Chelsea a mediados de agosto para pasear por el puente romano a las cuatro de la tarde, tarea reservada solo para elegidos. Algo así nos pasa cuando escuchamos a nuestro admirado Álvaro Muñoz, Tarik. Genio y figura que ha creado un buen puñado de nuestras canciones preferidas y que sabe mucho de Chelsea, de Londres y pertenece a esa “cream” compositiva que tanto nos emociona.
¡Qué suenen las guitarras! ¡Qué suene Courtney Barnett! En pie, que este plato se merece un buen baile. La Textura de este calamar es puro RockandRoll.
Cada vez que escuchamos esta canción, mentalmente nos vamos a la arena de la playa. Cada vez que nos vamos mentalmente a la playa, nos sentamos en un chiringuito a comernos un pescado. Periko acaba de encargarse de traernos tierra adentro con este plato. ¿Corvina y salmorejo?. Cómo diría otra canción matame camión.
Las torrijas eran ese postre de Semana Santa, ese que se combinaba con el “Señor de los espacios infinitos”. El olor del aceite en la sartén y el sonido del batir los huevos con la banda sonora de esa pareja mágica en un cassette Sanyo. Nunca pensamos que un cerdo que corre por la dehesa podría estar en mejores brazos que los de una torrija.
Construir Catedrales necesita su tiempo... Como las 36h de elaboración de esta costilla. Palabras mayores. A nosotros, como casi todo lo divino, nos suena a Pink Floyd
Los Groenlandiers decimos que sí, que sí. Que nos quedamos con la selección de Quesazos de Rubén Valbuena y Juan Naranjo; y ya nos estamos enamorando.
Iban a llamarse “Love Forever”, pero entonces ella lo dejó… Probablemente si hubiesen conocido este bizcocho de Periko no se hubiesen apuntado al gimnasio. ¡Bizcocho Forever!
¿Quién no se ha comido una goma de borrar? ¿Quién no ha pensado que estaba caminando por el lado más salvaje de la vida mientras lo hacía luciendo un baby de preescolar? Lo que nunca sabremos es en qué pensaba el amigo Lou cuando la compuso y la cara que pondría nuestro amado Bowie cuando se puso a producirla. God save Bowie y las gomas de borrar Milán.
Y Sucedió. Por lo obvio, por lo exquisito y porque no es sustitutivo de nada... y a la vez, complemento de todo. Sabemos que va a suceder, que hoy empieza una revolución en nuestro paladar.